Dilma Rousseff, presidente de Brasil, enviará la primera misión a nuestro país, con objeto de ampliar al máximo el intercambio comercial. Incluso, en el sector automotor, en el que planteará la liberalización total.
Desde el Gobierno nacional anticiparon que no se aceptará liberar el comercio con Brasil, por lo menos en el corto plazo, y que se mantendrá cierta protección con el objetivo de defender el empleo en el sector – comentó el diario “La Nación”.
"Brasil es una gran preocupación. Como destino, muestra una caída de las exportaciones del 40%. Visto como origen, tiene una capacidad ociosa del 50%", advirtió la fuente del gobierno argentino, que participará de la reunión, que es encabezada por los Ministros de Producción, Francisco Cabrera, y de Desarrollo brasileño, Armando Monteiro Neto, entre otros funcionarios.
"No vamos a ir al libre comercio con al actual contexto", afirmó el funcionario, que además negó una mayor devaluación del peso para mejorar la competitividad local. Es que algunos expertos del país vecino estimaron ante el diario inglés ‘Financial Times’ que, por la crisis económica, Brasil debería ir a una paridad de 5 reales por dólar y dejar atrás el nivel actual, en torno de 4
Acuerdo
Luiz Moan, Presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotrices (Anfavea), afirmó hace unos días a la agencia Reuters que había sugerido a sus pares argentinos reemplazar el actual acuerdo bilateral por un pacto de libre comercio para el sector.
El 30 de junio vence el acuerdo bilateral del mercado automotor entre la Argentina y Brasil, en el que rige un flex recíproco de 1,50 dólares (el monto de autos y autopartes que Brasil puede exportar al país sin pagar aranceles por cada dólar que la Argentina exporta a Brasil, y viceversa).
Libre comercio
Tanto los empresarios locales, como el Gobierno, se niegan al libre comercio y buscarán prorrogar un acuerdo similar al actual. Es más: las terminales locales buscan volver al flex asimétrico que rigió entre 2008 y 2013.
"Hay que ser cuidadosos por cómo está hoy la situación de Brasil. Las mejores negociaciones no salen de estos contextos de crisis. Es muy factible que intentemos abrir juntos nuevos mercados, pero eso llevará tiempo", dijeron desde el Gobierno. Otra opción es México, y allí viajó esta semana el Secretario de Comercio, Miguel Braun.
En definitiva, el Gobierno estimó que no negociará bajo presión y ante la urgencia de Brasil, a pesar de que existe la intención de impulsar el vínculo en el mediano plazo. Incluso algunos creen que la debilidad brasileña es una oportunidad para equilibrar el intercambio entre ambos países.